Margarita Bergen, Social Butterfly

Por AnaMaria Bech

¡Es difícil demostrar que hubo una fiesta si Margarita Bergen no estuvo ahí! Su vida y su personalidad convirtieron el amor por las personas en un estilo de vida y una ocupación de exquisito título: Social Butterfly. Como una mariposa posando de flor en flor, Margarita va por la ciudad asistiendo a las fiestas más lujosas y a las veladas sociales, siempre vistiendo trajes coloridos fuera de este mundo, que deben incluir su sombrero, como una corona y su marca personal. “La gente me dice que la fiesta no comienza hasta que yo llegue”, dice con orgullo.

Margarita ha conocido a todos los líderes de la región desde los años 80s. Uno se impresiona fácilmente viendo las fotos en uno de sus estantes: Su cara sonriente junto al rey Felipe de España, Pete Fountain, George Rodrigue, Celia Cruz, la alcaldesa Cantrell, Tony Bennett, Lindy Boggs, Sean Payton, Hillary Clinton, Irma Thomas, Leah Chase y otros más. Nunca se cansa de contar las historias de sus encuentros con mundialmente reconocidas celebridades como Andy Warhol, Rita Moreno, Hillary Clinton, Mario López y Derek Hough. Cada encuentro tiene una fotografía y cada fotografía trae su propia historia, pero la cúspide ha sido conocer al artista y diseñador Erté.

La cámara fotográfica cambió su vida. Y no solo por haber captado momentos inolvidables con personajes notables. Aunque se le conoce por su impecable vestuario y fantásticos sombreros, su accesorio más preciado es su cámara. “Me encanta tomar fotos de las personas en los eventos. La gente es muy feliz posando para mis fotos. Saben que esas fotos se compartirán instantáneamente en línea cuando me registre en el lugar, ¡así que les encanta!”. Esas fotos también son el material de su trabajo de edición social para revistas locales y para su blog “Un brindis a New Orleans”.

Margarita nació en la República Dominicana, de un padre cubano de herencia noruega; de ahí su apellido europeo. Su madre, dominicana. Margarita era elogiada por su hermosa tez mixta en su ciudad y su madre amaba vestir a su niña con las últimas tendencias con el aspecto icónico de Shirley Temple. Así su madre sembró el gusto por la moda en Margarita, quien fue inspirada por los estilos de Coco Chanel y Jackie Kennedy. Su amor por las artes fue inculcado a una edad temprana. “Recuerdo estar sentada en las piernas de mi papá, y escuchar la ópera por la estación de radio cubana, los domingos, desde La Romana en la República Dominicana”.  

Margarita se mudó a la ciudad de Nueva York en los años setenta. Trabajó en educación bilingüe y con el gobierno, mientras asistía con frecuencia a la ópera, el teatro, el ballet y la orquesta sinfónica donde conoció a numerosas celebridades, políticos y artistas que pasaban por la Gran Manzana. “Yo era la representante de oro de las minorías. No había una fiesta a la que no me invitaran. Tuve que dejar mis trabajos en educación y gobierno, porque mis compañeros de trabajo se ponían celosos de que era a mí a quien invitaban”, comenta.

Después de romper con su novio de entonces, decidió abandonar Nueva York y mudarse a Nueva Orleans. Ayudó a su hermano, el artista Lorenzo Bergen, a abrir una galería de bellas artes en el Barrio Francés. Construyeron las Galerías Bergen, y trabajaron juntos durante unos años, hasta que Margarita se convirtió en la única propietaria, a principios de los años 80´s.

Ser dueña de la galería fue la clave para convertirse de lleno en la socialité que estaba destinada a ser. “¡La gente a menudo venía a pedir donaciones de arte de la galería para recaudar fondos en sus eventos, y me regalaban boletos para las fiestas más fabulosas de la ciudad!”

Influenciada por su madre en el amor a la moda, Margarita desarrolló su propio estilo. Su colección de vestidos, disfraces y pelucas es extensa, pero su colección de los más de trescientos sombreros y tocados crean una admirable exhibición que resalta en cada evento.   Para escoger su atuendo, primero, elige el sombrero y lo termina con sus accesorios esenciales: su cámara, y su perra, Lolita (precedida por la famosa Chiquita) que siempre llega vestida para la ocasión.

Como defensora del arte Margarita ha participado en diversas delegaciones, juntas directivas y comités. Durante la administración del alcalde Barthelemy en Nueva Orleans, participó en misiones culturales, y viajó a 17 países, incluidos México, Japón y Brasil, entre otros. También fue nombrada miembro de las juntas directivas de la French Market Corporation y el French Quarter Festival.

Como filántropa de corazón, Margarita participa en varios eventos de beneficencia locales para causas diversas, que incluyen luchas contra el cáncer, Caridades Católicas, y las artes. Su amor por estas causas y por la gente la llevó a fundar famosos eventos de Mesa Redonda hace 14 años. Estos almuerzos toman lugar en el hotel Bourbon Orleans y proveen una oportunidad para que los asistentes se conozcan y creen conexiones importantes. Su personalidad hace que estos eventos de almuerzo de tres tiempos, entretenimiento en vivo, y por supuesto, champaña sean extra especiales.

Margarita lleva un brillo especial durante su época favorita del año en la ciudad: el Mardi Gras. Ella dedica una sección especial en su armario para sus disfraces y ha sido la reina de varios desfiles que incluyen Krewe de Cork y la Mystic Krewe de Shangri-LA. Incluso, Lolita se convirtió en Gran Mariscal de Barkus, el año pasado. La editora social revela que volverá a ser reina el próximo año, aunque aún mantiene el krewe en secreto.

El amor de Margarita por Nueva Orleans la lleva a asistir a cuantos eventos pueda, aunque hoy en día es cada vez más selectiva. “Tengo mucha suerte de saber que cuando se menciona mi nombre, la gente inmediatamente sonríe. Tal vez sea por mi efervescencia”.

Ella sabe que su despedida final será en una fiesta temática con champaña, y ya la tiene planeada. “Quiero que la gente diga: ‘esa señora sabía cómo vivir, compartía todo lo que tenía y, sobre todo, amaba las artes’”. Y esto jamás podrá cuestionarlo nadie que haya conocido a la fabulosa y “darling” Margarita Bergen.