El ciclo de mejora continua

Por Carolina Lozada       

¿Qué es el ciclo de mejora continua? Es una estrategia que va tras la búsqueda de mejorar la calidad de las operaciones o procesos en empresas, que se dio a conocer mayormente en los años cincuenta con la revolución industrial. Sus áreas de aplicación son innumerables, y puede ser utilizada en cualquier ámbito que necesite un análisis para entender qué está pasando, qué no está funcionando y de esta forma aplicar cambios efectivos ordenadamente.

El ciclo de mejora continua está compuesto por 4 simples pasos que se repiten continuamente: Planear, Hacer, Verificar y Actuar.

Planear: Identificar una oportunidad y planear un cambio.

Hacer: Implementar el cambio a pequeña escala

Verificar: Usar datos para analizar los resultados del cambio y determinar si este hizo o no una diferencia

Actuar: Si el cambio fue exitoso, implementarlo a larga escala y continuamente revisar los resultados. Si el cambio no funcionó, comenzar el ciclo nuevamente.

Suena sencillo, ¿verdad? Estas acciones siempre las hemos conocido, pero usualmente no pensamos en ellas como una estrategia. Por eso te quiero preguntar, ¿cuándo planeas algo lo escribes? ¿Haces un seguimiento al final de lo que planeaste? Aquí puedes encontrar la diferencia en actuar y obtener éxito. 

Siempre habrá acciones que a pesar de que hayan sido planeadas no saldrán tal y como lo esperabas. Algunas de ellas te llevarán más cerca de lo que quieres lograr, y otras, lamentablemente te retrasarán. El éxito de esta estrategia es poder identificar el resultado de tus acciones. Constantemente “hacemos” las tareas y acciones, pero rara vez nos detenemos por un momento a “verificar”. El verificar te permitirá identificar que hacer “más” y que “parar” de hacer.

Con esos aprendizajes serás cada vez más eficiente en tu diario vivir para el próximo “actuar”.  Cuando tenemos un plan ambicioso, la recomendación es dividir el “plan” en varias etapas para estar verificando y mejorando paralelamente.