Besos como terapia
Por Andrea Mejía
¿Qué mejor que un beso como terapia? Besar es la forma primordial en que expresamos afecto con otros humanos. Besamos a los bebés, a los amigos en las mejillas, a nuestra familia y a ese ser querido en los labios para demostrar nuestros sentimientos.
Pero ¿Sabías que los besos tienen muchos beneficios, y no solo están diseñados para mostrar afecto? Los besos también ayudan a la salud, a reducir el estrés, y esto está respaldado por la ciencia. Los besos hacen que tu cerebro libere un coctel de sustancias químicas que te hacen sentir muy bien, como oxitocina, dopamina y serotonina, que pueden hacerte sentir eufórico y estimular sentimientos de afecto y unión.
También baja tu cortisol, que es la que nos genera estrés. Besar libera adrenalina y noradrenalina, que no solo nos hace sentir excitado al aumentar el ritmo cardiaco, sino que nos ponen más alerta, ¡ya que nuestro cuerpo se prepara para la acción… ¡De cualquier tipo!
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Si tienes dolores de periodo, ¡A besar se ha dicho! La reacción de los besos dilata los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de sangre que puede ayudar a aliviar los dolores. ¡No más Botox! En cuanto más besas, más tensas y tonificas tus músculos faciales. El acto de besar puede involucrar de 2 a 34 músculos faciales. Besar a menudo y usar estos músculos es el mejor ejercicio para tu cara y cuello, pues reafirma los músculos faciales y aumenta la producción de colágeno, lo que contribuye a una piel más firme y más joven.
¿Y será que un beso al día nos ayuda a mantener alejado al dentista? ¡Si! Besar estimula las glándulas salivales para producir saliva, que ayuda a eliminar las partículas causantes de caries que se pegan en los dientes después de comer.
Así que… ¡A besarnos para mantener una dentadura de diseño, un rostro juvenil, y para sentirnos mejor!