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Amor de Mardi Gras
Amor de Mardi Gras
Por Christopher Ard
La mayoría de la gente viene a Nueva Orleans para "ver el Mardi Gras", y se imaginan excesos de bebida, colores, piel, música y comida. Sin embargo, los que somos de aquí, sabemos que el Mardi Gras es más que eso. La familia, por ejemplo, forma una parte importante del carnaval. De todas maneras, llevamos todo el invierno compartiendo tiempo con la familia y con los amigos durante los festejos de Navidad, así que, con el carnaval, simplemente extendemos las vacaciones por unas semanas más.
El carnaval también marca el comienzo de la primavera: más luz de día, un clima más cálido y el amor, porque aquí en los Estados Unidos, tenemos la suerte de celebrar el carnaval y el Día de San Valentín, ese día reservado para el amor, los amantes, los que nos gustan, la lujuria y el deseo, al mismo tiempo.
Sería lógico que con el carnaval y el Día de San Valentín sucediendo en la misma época, existiera una historia de amor de carnaval... ¡Y la hay!
Hay que tener en cuenta que estoy escribiendo esto justo antes del día de San Valentín, así que el amor está en mi mente. En 1871, el gran duque ruso Alexei Alexandrovich Romanov realizó una gira por América del Norte. En algún momento de sus viajes, conoció a una actriz llamada Lydia Thompson, mientras estaba en una obra de teatro cantando una divertida canción llamada "If Ever I Cease to Love".
Alexei tenía solo 21 años y, por supuesto, esta historia de amor no duró demasiado. Tanto él como Lydia tomaron caminos separados, pero la canción se conservó, y se convirtió en la canción oficial de Mardi Gras. Esta canción se ha reproducido durante todas las temporadas de carnaval desde 1872, lo cual causa una gran confusión en la mayoría de los turistas que vienen a celebrar el carnaval hoy por hoy.
Para mí, esta historia captura la esencia del carnaval en Nueva Orleans: Los excesos. El carnaval ya era genial, pero ahora ya tienes información extra, como la de la historia de amor de un duque ruso y una actriz. Son los pequeños, y quizás innecesarios detalles, los que hacen el carnaval simplemente más interesante.
Y eso es el carnaval. Hay demasiada bebida, demasiada comida, demasiados desfiles, demasiada música, demasiado baile...Todo por celebrar la vida y el amor. Espero que todos hayan tenido una gran temporada de carnaval y hayan participado de todas sus indulgencias.
Y, si son como yo, podremos disfrutar de una Cuaresma extremadamente relajante y pacífica.
¡Feliz carnaval!