- Category: Spanish
Vinos de fácil maridaje
Vinos de fácil maridaje
Por Rebeca Pinhas
Muy raramente el vino se disfruta solo: una botella usualmente se comparte con otros, y una copa se acompaña con algún bocadillo. Y aunque la relación entre la comida y el vino es milenaria, ciertamente existen algunos vinos que se llevan mejor con la comida que otros. Y dado que Nueva Orleans es una ciudad en donde las personas discuten lo que van a cenar mientras están almorzando, es siempre adecuado hablar sobre algunos vinos que, en el aspecto más general, son de fácil maridaje con comidas cotidianas.
Es importante entender lo que significa cuando se dice que un vino es de fácil maridaje. En algunas ocasiones, dicho término se utiliza para indicar que un vino no tiene complejidad o sofisticación –al igual que la denominación similar de “fácil de beber”–, pero ciertamente esto no es siempre el caso ni tampoco un aspecto negativo. ¿Quién dijo que un vino debe ser complejo o sofisticado para poder disfrutarse? Escoger un vino es similar a escoger una película: a veces quiero ver una comedia romántica que exige muy poca atención, a veces tengo ganas de un thriller psicológico que me mantenga en suspenso hasta el final. Mientras esta última categoría tiene el potencial de ser impactante de por vida, lo cierto es que ambos géneros lograron proporcionar el entretenimiento que buscaba. De manera similar, algunos vinos permanecerán en sus pensamientos por siempre, mientras otros se los beberá, y listo, hasta allí quedó.
Los vinos de fácil maridaje son aquellos que se pueden armonizar con diferentes tipos de comidas debido a sus características consistente sin importar el método de producción: nivel de alcohol bajo a moderado, taninos bajos (para vino tinto) y acidez baja a media (para vinos blancos), son del gusto de la mayoría (los podría servir en una fiesta y le gustarán a la mayoría de las personas), y están hechos para beberse jóvenes en lugar de con años de crianza (lo cual añadiría complejidad). También están prontamente disponibles en la mayoría de las tiendas, lo cual facilita su consumo con comidas cotidianas.
Los siguientes son algunos tipos de vino que usualmente son fáciles de maridar con diversos platillos.
Tintos de Fácil Maridaje
Zinfandel: El Zin es genial para disfrutarse solo o para maridar con comidas no complicadas como estofado de res o pollo rostizado. Esta variedad tiene una reputación un poco negativa ya que muchas personas le relacionan con el Zinfandel Blanco –un brebaje dulce que tuvo popularidad hace algunas décadas. El Zinfandel Tinto, por otro lado, está disponible en una gran variedad de precios, lo cual proporciona una oportunidad para probarlo sin invertir demasiado. California –más específicamente los condados de Sonoma y Napa– produce excelente Zinfandel que son mucho más accesibles que el Cabernet y Chardonnay de las mismas regiones.
Cabernet Franc: Tiene un cuerpo notable pero no tan pesado como el del Cabernet Sauvignon, que, de hecho, es el descendiente de Cab Franc y Sauvignon Blanc. Esta es una uva estupenda para aquellas personas quienes usualmente no beben vino tinto, y se produce en muchas regiones alrededor del mundo.
Blancos de Fácil Maridaje
Riesling: Cuando el consumidor general piensa acerca del Riesling, es inevitable que se imaginen un vino dulce, lo cual puede ser el caso, pero la producción, disponibilidad y popularidad del Riesling seco* van en aumento. Y no lo voy a negar: a mi pequeña cava nunca le hacen falta un par de botellas de esta variedad. El Riesling puede presentar diferentes niveles de azúcar residual más siempre muestra una excelente textura y sabor que son perfectos para acompañar comidas que son livianas en textura, pero ricas en sabor. El Riesling semiseco acompaña genialmente a platillos picantes de influencia india o asiática, y por supuestos, a las comidas picantes de Louisiana.
Pinot Blanc y Pinot Gris: Estas dos variedades son blancas –ambas son mutaciones del Pinot Noir– son ignoradas por la mayoría de los consumidores ya que no son tan reconocidas o cultivadas como el Chardonnay o Sauvignon Blanc. Su perfil es primordialmente neutral, sin embargo, junto con una graduación alcohólica moderada, los hacen aptos para una gran variedad de comidas, desde platos vegetarianos sin demasiados condimentos, hasta pollo en diferentes preparaciones con pocos ingredientes.
Para preguntas o sugerencias sobre temas futuros, puede enviar un mensaje a
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it..
¡Salud!
*Al discutir temas del vino, el término “seco” se refiere a la cantidad de azúcar que queda en un vino después de la fermentación en lugar de como se usaría para descubrir comida (por ejemplo, pollo seco vs. jugoso).